LOBO NEGRO

Un lugar, mi lugar para sueños... Noches de letras ocultas... Aullídos hechos poema... Bienvenido a mi oscuridad.

domingo, 13 de diciembre de 2009

DEJAME CAER

Déjame caer, no detengas el golpe.
La vida es un terrible ensueño…
Caemos de alturas incalculables a oscuros avernos
Y nada detiene el final del alma en el cuerpo.

Nada detiene la soledad, el miedo…
Nada detiene la llegada del invierno.
Déjame arrastrarme por el duro suelo.
Déjame empolvarme las manos y los nervios.
Deja perderse mi mirar en el firmamento…

Déjame así que estoy cayendo
Y veo al descender por este extraño universo,
las miradas de burla que no saben que esta sucediendo
Y paso rápidamente y no alcanzo a escuchar sus ecos
Y cierro los ojos y por ellos ruego…

Déjame caer, déjame levantarme, lo intento.
Poco a poco, despacio, sin apremio.
No se si queden fuerzas en mis cansados huesos...
Déjame caer, déjame descansar en el silencio…

No me detengas, no trates de aliviar mi pena.
No intentes quitarme esta condena,
es mía, es la cruz que llevo,
es mi karma, vivir, morir en este infierno…

¿No me conoces? ¿no sabes que soy terco?
¿No sabes que fui hecho de fuego?
Forjado cual espada que quiebra el más duro yelmo.
Alma de rabia y amor, risa y remordimiento…

Yo caigo y no desaparezco.
Caigo y va quebrándose mi corazón,
dejando sus pedazos regados en el sendero…
Pero caigo y me levanto de nuevo.
Tal vez en un lugar distinto al que tú no tengas acceso,
tal vez en otra vida, en otro espacio del tiempo.

Me levanto y soy de nuevo huracán,
brisa fantasmal del sueño,
Viento que sopla aunque este muerto…
Viento hecho hombre, hombre hecho viento,
brillo que agoniza , alma de aire y fuego,
canción sin sonido, libertad, beso, lamento…
Muerte que resucita en su caer violento.

Aquí estoy derrama mi sangre, quiebra mi cuerpo
y déjame volar que soy poema, pensamiento...
y nada puede acallar las alas de mi verso.
¿Es una prueba? ¿No me conoces?
Déjame morir, ya nada espero…

Se que en algún lugar,
en algún momento,
He de despertar una vez más
para unirme a tu juego…

¿... ?

Caminar por una calle cualquiera
Seguir el ritmo de los pasos sin huella
Oír las bocinas de los autos,
sentir el frio que hiela
Seguir caminando…

Escribir, contar historias huecas,
Ver pasar las imágenes de amores fingidos en la escena.
Corregir la tonalidad,
exigir una lágrima, una pose certera.
Seguir trabajando…

Regresar a la casa vacía,
sentir el viento que toca la puerta, cerrarla…
No permitir el paso del sueño que carga decepciones y penas
Proteger el alma…
Seguir callando…

Ver caer la noche sobre la sábana fría,
sobre la piel desierta…
Ver perderse las esperanzas
Escuchar el sonido absurdo del reloj que no piensa
Contar los minutos para que llegue la calma
Esperar que el cansancio logre enmudecer el alma…
Seguir agonizando…

Aquí estoy
De pie ante el silencio doliente que me envuelve.
Mirando pasar las horas sobre los campos áridos de mi piel
Llorando lágrimas calladas, imperceptibles, transparentes.
Gritando sin voz, sin aliento, sin palabras…

De pie, observando la llegada del invierno.
Contemplando el cuerpo que se quiebra,
el alma que se parte, el sueño que no llega…

Sabiendo que el final del camino se acerca.
Seguro de pisar sobre un cristal
que ya no resiste el peso de mi pena.
Ante la eternidad de saberme vivo y estar muerto.

SOY LA RESPUESTA

Soy la tierra, nazco, crezco, germino, ¿muero?
Soy semilla que florece con la caricia de un beso.
Soy el árbol que protege dando sombra a los cuerpos.
Soy fruto que alimenta los campos nuevos…

Soy rama que se seca al llegar el invierno.
Soy soledad y tristeza cuando soy desierto.
Soy prado, montaña, risco, abismo de miedos.
Incendio, furia, rebelión causando desconsuelo...

Tiemblo al estirar mis brazos para alcanzar un lucero
Y grito de angustia cuando dañan mi centro.
Me quejo, sufro sacudiendo los suelos…
Soy alarido de dolor ante la incomprensión de los ciegos.

Y soy agua cristalina que fluye para saciar al sediento.
Río turbio, caudaloso, ola, remolino, mar sereno.
Canto de lluvia que baña tus sueños.
Tormenta, tempestad, lago de silencios.

Soy roca, arena, cascada, campo blanco y negro.
Soy volcán de energía, entraña de fuego.
Soy espíritu, soy vida, soy la voz del viento...
Huracán y brisa, viajero de lo eterno.

Soy el ave que cruza majestuosa los cielos.
El pez que huye de las redes del infierno.
El alacrán que se oculta y se defiende con veneno.
El lobo que aúlla en las noches de romance y misterio...

Soy el aire, el oxígeno, animal, planta, piel, pensamiento.
Soy la noche y el día, corazón amante de caminar ligero.
Soy arco iris de ilusión, estrella brillante del firmamento.
Tengo la elección, abrazo mi destino, soy heredero del tiempo.

Sol y luna, creación, ángel niño, niño viejo...
Soy lágrima, imperfección, melancolía, tarde oscureciendo.
Soy fantasía, sonrisa, amanecer alegre, florecimiento.
Soy realidad, soy el amor, inspiración de todo nacimiento.

Soy el culpable y sanador de mis deseos.
Destructor de la risa con mi proceder violento...
Soy el mago alquimista, el hechicero.
Tengo el poder transformador de los elementos...

De la vida y la muerte soy titiritero.
Creador de la causa y el efecto, agonía y consuelo.
Dueño del futuro, guardián del verbo.
Hacedor del destino, escritor del cuento.

Voy hacia la tierra, de la tierra vengo...
Soy vibración, evolución, crecimiento, soy eterno
porque soy el alma que habita el universo.
Cuerpo moldeado con barro del sendero.

Soy la luz, la armonía perfecta del gran arquitecto.
Responsable de la libertad, el mar, la tierra, el verso.
Soy la respuesta a las preguntas, la naturaleza viviendo…
Soy el sentimiento…

Soy el hombre, del todo complemento,
Nazco, crezco, sufro, amo, me transformo…
¿muero?

YIN Y YANG

Sueño que mis ojos se entrelazan con los tuyos
y me pierdo en lo profundo de tu mirada.
Viajo a velocidades increíbles en un arco iris de luz
que me transporta por el tiempo y la distancia...
y llego a ti...

Me acerco lentamente como brisa surcando tu espalda,
llenando con mi energía todos los rincones de tu casa...
Siento tus cabellos suaves, enredándose en mis dedos,
acaricio suavemente tus labios con el calor de mi aliento...
Dibujo con mi lengua tu sonrisa, descubriendo tus misterios...

Acerco con mis brazos tu cuerpo hasta acogerte en mi pecho,
para que sientas mi alma envolviendo tus silencios...
Nuestras manos cubren de caricias cada lugar del universo,
creando mares de agua fresca que se enciende
haciendo chispas con luceros de fuego...

Mi boca desespera recorriendo la suavidad de tu piel,
bebiendo de tu centro el manantial de dicha que calma mi sed,
emborrachándome con tus latidos, con tus gemidos de placer...

y danzamos suavemente girando por galaxias lejanas,
llenando los agujeros negros de nuevas esperanzas,
muriendo de alegría con la unión de nuestras almas..

Estamos suspendidos en el límite de las dimensiones.
Nuestros cuerpos desnudos no son visibles
y sin embargo nos sentimos...
Es un hechizo de viento que amarra nuestros corazones.
Pacto de sangre y de besos, energía del tiempo...
Magia de amor y sentidos...

No hay piso, ni paredes, todo es cielo estrellado alrededor
y mi oscuridad entra en tu piel y tu luz cubre mi oscuridad,
amándonos en lo infinito con la dicha de este amor astral,
que arranca risas y lágrimas colmando el plano físico de felicidad...

Clavas tus uñas en mi espalda por el éxtasis de tu cuerpo hecho lluvia.
Muero en tus entrañas creando con tu dicha mi renacimiento.
Somos ya un astro nuevo suspendido en el firmamento,
una forma de yin y yang que opaca a la luna y asusta a las estrellas...

DESDE MI SILENCIO...

Si pudieras sentir como yo.
Si pudieras sentir el calor
de la piel que arde al solo imaginar el roce de tus manos...

Si pudieras creer como yo.
Si pudieras ver el interior
de cada poema, de cada locura, de cada ilusión.
Si pudieras descifrar el pensamiento,
el palpitar angustiante del corazón...

Si pudieras vivir como yo,
desafiando en cada paso al destino,
a lo cuerdo de ser polvo siendo aire,
corriendo por caminos perdidos,
cruzando laberintos prohibidos entre el alma y la carne...

Si pudieras amar como yo,
llevándote tatuada en los huesos,
llorando y riendo,
desgarrándome en letras cuando no estás, o cuando te veo.
Cantando y latiendo,
temblando de pasión y de miedo,
cayendo de error en error en abismos de misterios,
naciendo y muriendo en cada encuentro...

Si pudieras sentir, creer, amar, vivir como yo.
Sabrías que desde mi silencio,
en lo mas profundo de mis sueños,
en todos los labios que beso, estoy besándote amor...

Creando un universo secreto en donde tu sin saberlo,
eres la dueña de mi alma y de mi cuerpo...
Dueña de mi pasado, de mis versos,
dueña de mis lágrimas y mis besos,
dueña de mi soledad, de mi tiempo,
de mi dolor, del vacío terrible de saberte para siempre lejos.

Si pudieras sentir lo que siento amor,
En esta oscuridad que me marca,
como yo, habrías muerto.

INEXISTENTE

El cansancio hace presa de mí, cubre mi cuerpo.
Cierro los ojos, sobre nubes mágicas me recuesto.
Y mi piel es la tierra y tú estás espiándome desde el cielo…
Estiro mis brazos para alcanzarte, pero estas tan lejos
Y abro mi corazón herido, temblando de miedo,
para ponerlo a tus pies mujer que habitas en mis pensamientos…

¿Dónde te escondes?
¿En que lugar ocultas tu mirada, tus palabras, tus besos?
¿Cuanto tiempo he de esperar para tocar tus manos y soñar de nuevo?
Eres ausencia y distancia, poema de amor eterno.
Magia de un tiempo desconocido, milagro que no merezco…
Mujer de mil caras que como soles brillan en mi universo.

Adivino tu olor, tu piel, el color de tus cabellos
Y no puedo, no alcanzo a visualizarte por completo…
Porque eres niña de sonrisa clara y cabellos dorados como el trigo nuevo.
Y eres dama de amaneceres con manos de agua y corazón de hielo.
Y eres mujer de oscuridades con ojos de noche y labios de acero.
Y sin embargo colmas con solo imaginarte, todos mis anhelos…

¿Eres un ángel? ¿Un demonio? ¿La Diosa de los sueños?
¿Eres de carne? ¿De agua? ¿De fuego?
¿Eres como yo, esencia de viento?
¿Por qué huyes de mis ojos? Por qué escapas del amor que te ofrezco?

Que locura, que delirio, estoy amando un misterio…
Una mujer que no existe, creación de un corazón enfermo,
hecha de la fantasía del amor que alimento.
¿Una sombra? ¿Una caricia? ¿Un deseo?
Así eres tú, Diosa del poeta, inspiración, elíxir, veneno.
Una mirada profunda en donde encontrar de la vida los secretos…

Vida de mi vida, ¿no notas que estoy enloqueciendo?
Mujer ideal, alma de mi alma, sin tu imagen soy un ciego.
Muéstrate a mis ojos, dime que no eres solo un sueño…
Sin ti, no hay camino, sin ti, pierdo el sendero.
¿Existes? ¿O solo rondas mis noches de delirios en silencio?
¿Eres acaso tan solo fiebre de mi locura puesta en versos?

No me niegues la dicha de ser tu esclavo eterno…
No me despiertes nunca, eres mi motivo para seguir viviendo…
Déjame soñar ¿No ves que estoy dormido y muero si despierto?

jueves, 26 de noviembre de 2009

ES TARDE...

Letras, sueños, poesías.
Un mundo de inalcanzables fantasías
que se escapa de las manos.

Es tarde y el viento se hizo tempestad
rompiendo los cristales de la ventana.

Es tarde y el frío de la madrugada
quedó anclado en mi corazón, en mi mirada.

Es tarde, tengo los ojos vacíos, las lágrimas cansadas.
y en un espacio del sueño perdido, agoniza el alma.

CALMA

El mar está en calma.
No hay olas, no sopla el viento.
Las nubes pasan lentas, cansadas,
vagando por los cielos.

¿Dónde quedó el huracán que arrasaba con fuerza la tarde?
¿Dónde el fuego del volcán que llenaba de chispas las distancias?
¿Dónde murieron los besos que no pudieron darse?

La noche cae y el cielo esconde las estrellas.
No hay luna alumbrando el firmamento.
No hay sueños dibujando los versos.
No hay apuro, todo es silencio.

HERIDA


Es solo una herida que no cierra,
sangre que corre sin que nada la detenga.
Morir, vivir ¿cuál es la diferencia?
Reír, llorar, emociones que no conducen a ningún lugar
y sin embargo las lágrimas como la sangre, siguen abriéndose paso.

¿ser o no ser? ¿Parafrasear a Shakespeare?
¿Reírse de uno mismo como Cyrano?
Seguir el camino como el ciego que no sabe
que tiene a sus pies el abismo...
Vivir por vivir, cumpliendo con la rutina de estar.

El corazón duele y total, es sólo un músculo más
en algún momento dejará de funcionar.

Todo se detiene.

¿por qué no detener el tiempo de una vez y callar la pena?
¿por qué no descansar del dolor que roba la sonrisa, que encadena?
¿por qué no renunciar?

Ver correr la sangre y sentir que se lleva la fuerza.
Extraño placer olvidar por un momento quien se es,
quien se quiso ser, quien se dejó de ser.
y seguir escribiendo...

La noche sigue avanzando.

Poco a poco se apagan las luces en los cielos.
Hoy no hay estrellas ni luna,
hoy todo se cubre con un manto negro.
Las sombras logran sus anhelos.

¿por qué no?
¿porque seguir insistiendo en dar la contra a lo que se es?

Hagamos un pacto de sangre, la mía basta,
un juramento de destierro, de regreso a los abismos
a cambio de tu sonrisa clara.

Huye... cierra tus puertas, dame la espalda.
No permitas que mi muerte ablande tu alma.
Sigue tu camino y yo cerraré este pacto
esta noche de cortes certeros,
de sangre derramada.
Ódiame, saca de tu vida la mano que desgarra.

Escribir...

Poner en letras el alma para no asfixiarse
y luego simplemente cerrar los ojos.
Callar y dejar que la vida siga,
que el tiempo haga su labor
y termine con el cuerpo, con la risa, con la voz.

¿No hay salida? ¿no se puede sonreír sin culpas?
¿no es posible amar sin traicionar al amor?

Todo se confunde en un laberinto sin razones.
Una llaga abierta que gotea sin poder cicatrizar.
No hay poemas, no hay ruidos esta noche,
todo es silencio, soledad...

Un refugio...

Observo el ave en su jaula y me pregunto
si acaso añora su libertad.
¿recuerda sus vuelos sin barrotes?
Es perfecto pienso, está protegido del viento,
de las alimañas, del invierno.

Un refugio…

¿Una botella?... Risas fingidas,
presencia angustiante de ser y no estar.

Es noche de sombras que ahogan,
que callan los sueños, que desgarran el cuerpo y el alma...
noche de lamentos que no se pueden escuchar.
Que no se quieren escuchar.

Es noche nueva que avanza lenta
como la sangre de un corte superficial.

¿Por qué no cortar profundo y a la noche darle un final?
¿Por qué insistir en quedarse donde no se tiene hogar?
Un trago se apura a cerrar los labios.
Los oídos de la mente se vuelven sordos para no sentir, para no llorar.
Las líneas se escriben solas y no van a ningún lugar.
Escribir, soñar, amar… Nada tiene un sentido real.

MORIR

Salí a buscar aroma de vida en las calles,
Solo hay fragancias rancias perdiéndose en el viento.
Me detuve y alcé las manos al cielo para suplicarte
pero no estabas, me negaste tu luz, tu palabra de aliento.

Soy un ciego que no encuentra el camino a su casa.
Las estrellas una a una se alejan de los cielos,
los luceros se apagan...

¿Dónde estás luna?
¿Dónde te ocultas que no escuchas la voz que te llama?
Un adiós más... ¿tú también me das la espalda?

Grito la agonía de esta muerte lenta que me abraza
Y no hay oídos que escuchen, no hay esperanza.
Estoy muriendo amor, no hay camino que rescate mi alma.
Estoy perdiendo la vida y es la noche que me mata...

NOCHE

Es una noche larga, una noche de sombras desdibujando la casa...
Una noche de agonía, de ausencia, de sueños sin mañanas...
Una noche de frío intenso aumentando las distancias...
Una noche de versos embriagados de nostalgia
Y el tiempo corre llevándose las esperanzas...
Soy la voz que no llega, que se quiebra en las madrugadas...
Soy el invierno, la palabra que se pierde en encrucijadas...
Soy el silencio, el fantasma que creyó tocar el cielo y rompió la calma...
Estoy ante el sonido sin eco de un poema hecho de lágrimas.
Es una noche de vacío, de sueños muertos destrozando el alma...

miércoles, 25 de noviembre de 2009

VETE DE MI

Quise ser luz de un nuevo día y completar la alquimia
del alma que sueña con llegar a ser aurora, paraíso, libertad...
Pero el alma que es sombra sabe que el momento llega
y que sus pasos seguirán en soledad...

Vete de mi, soy el lado oculto de la luna,
el rostro de la muerte que solo se muestra en el momento del cambio...
Vete de mi, no quiero ese amor que lamenta,
que teme por dolores extraños.

no quiero tu pena, no quiero tu entrega a la lastima del que caerá...
Vete de mi, no quiero manchar con mis labios tu pureza, vete.
¿No te das cuenta que aunque lo niegues se lo que sientes? Vete…
¿no sabes acaso que al hechicero del fracaso nada puede esconderse?

Vete de mí, no mires atrás,
no quiero tu amor que entristece ante la duda de amar...
Vete de mi, aléjate, no moriré por la tristeza, es mi eterna compañera,
nació el día en que rompí los luceros, condenando las alas a ser sombras...
Aquí, ante la vida que se escapa de mis manos abrazo mis silencios.

CALLAR

Ser el prisionero de una broma del tiempo,
amante desterrado sin mañana,
Transitando la existencia de un cuerpo,
que es mortaja de esperanzas.

Ser el error de la historia, el abismo de los sueños…
El caminante perdido en las distancias.
Callar... Enmudecer la palabra
para evitar más heridas, más lágrimas.

Hundirse en el silencio que duele,
que lacera los versos, que despedaza.
Quebrar las manos angustiadas, urgidas por el verbo…
Sellar los labios, encadenar el alma.

Evadir la presencia para no gritar el nombre que me marca.
Amarrar los sollozos que mueren en la garganta…
Morir sin despedidas, sin el te quiero que ahoga la marcha.
Cerrar los ojos y vagar por siempre con un corazón sangrante
que silenciosamente te ama.

EL LOCO

Tanto amé tu sonrisa, tu cabello, tu mirada
que cierro los ojos y tu imagen esta perenne en mi alma...
pero no estas... ¿o no estoy?

¿no te das cuenta que suplico una palabra?
¿no ves que estoy muriendo?
¿no notas que mi vida se desangra?
¿Ya no estas? ¿O soy yo, que perdí mi reflejo?
¿Yo que soy un fantasma?...

¿qué quedo de la fuerza de huracán que tenía mi voz?
¿dónde fueron mis risas? ¿dónde perdí la ilusión?
¿por qué la pena envolvió por siempre mis ojos, mi corazón?
¿Como lograr que me mires, que me abraces?,
que me des una esperanza y detengas con un beso este dolor que mata...

¿cómo explicarte que sufro, que no tengo luz, ni calma?
¿cómo decirte que no tengo fuerza para esperar un mañana?
La noche es lenta, dura, pesada...
¿dónde fueron los sueños de amor que vence distancias?
Estoy como el loco de la antigua baraja...
De pie ante el abismo de sombras donde mueren las palabras...

IMPERFECCION

Soñar, vivir la irrealidad de un imposible y no despertar...
Vivir, sentir el viento y comprobar lo absurdo del sueño...
¿cómo combinar vida y sueño desde lo opuesto de las formas del tiempo?
El alma grita y su voz no puede escucharse,
las manos se crispan prohibidas de tocar,
los ojos no miran, el pulso no late, la piel quedó atrás...
El alma se desangra en un caos sin venas...
El alma camina por abismos sin cuerpo,
no hay vida, no hay sueños,
sólo la seguridad de una existencia fría...
La alquimia lograda abre un sendero de silencios,
encerrando el corazón en una jaula de lágrimas...

LETRAS OCULTAS

Rayos de luna congelando las manos...
Las letras como lágrimas mudas,
se esconden en el vacío de la soledad de mi cuarto,
en el perdido rincón soñado
donde nacían las estrellas azules que el pensamiento ha borrado.

Rayos de luna enfriando los labios…
Los versos son sonidos sordos,
ganas inútiles de ser viento en lugar de barro…
Distantes intentos de ganarle al tiempo,
de encontrar el camino deseado.

Rayos de luna, besos de viento, azules sueños amados...
Hoy se ocultan en las sombras
quemando con su fuego mis ojos,
Gritando su urgencia sin eco en mi interior,
Ahogando el alma que calla enterrando el corazón.

PIEL DE AUSENCIA

Albina, nocturna.
Piel solitaria transitando las sombras.
Suavidad que se agrieta en esperas.
Cabellera de sedosas oscuridades
confundiéndose en la almohada.
Por la ventana el aire húmedo, el silencio cruel de las estrellas.
El tiempo marca el compás de la soledad
en el reloj del invierno que asecha.
Un alarido interrumpe la quietud de la luna…
Por la ventana se ve la silueta agresiva de la bestia.
La puerta está cerrada…
Siete llaves la cierran…
La bestia se aleja buscando su presa.
La luna retoma su calma.
Por la ventana se escurre el aroma frío de la distancia.
Albina, nocturna.
Piel cansada.
Cuerpo golpeado de ausencia.
Duerme la luna congelando el alma.

martes, 17 de noviembre de 2009

LOBO NEGRO


Lobo negro, lobo de retorcidos pensamientos
rompiendo los sueños, quitándoles el color...
lobo que aullaba espantando a las estrellas,
burlándose del amor...


lobo negro maldito que bebía la sangre derramada
disfrutando la destrucción...
lobo oscuro que una noche se transformó en poema
para robarle a la luna su resplandor...

En otro tiempo hubiese tomado la daga
y la hubiese hundido en tu pecho...
En otro tiempo mis ojos de oscuridad habrían brillado
fascinados al ver tu sangre corriendo...

Si, habría disfrutado del goce de tu angustia,
de tu dolor, de tu tormento...
Habría admirado la palidez llegar a tu rostro
llevándose la vida, quitándote el aliento...

En otro tiempo disfrutaría de tus lágrimas,
habría esperado tu muerte quieto... sonriendo...
Hubiese armado una fiesta al tomar tu inocencia
y destrozar tu sonrisa...

Hubiese esperado impaciente el momento
de ver tu alma perderse como la mía...
Hubiese besado tus labios inertes
con mi aliento de hielo congelando tu risa...

¿y después?
Te habría mirado caer al abismo del miedo eterno
sin detener tu caída.

Te hubiese dado la espalda, ya no tendrías consuelo,
no habrían versos ni sueños de alegría...
solo el dolor eterno de tu alma desgarrándose
por siempre, en la soledad infinita.

Hoy que cambié mi destino limpiando mi oscuridad...
Hoy que la vida abrió mi pecho enseñándome a llorar...
Hoy que comprendí los sueños, que aprendí a amar
No puedo reír con tu muerte, no puedo festejar.

Hoy que el arrepentimiento me dio una nueva oportunidad
suplico devolverte la vida y regresar a mi oscuridad.
Llevaré tu sangre por siempre
como un castigo que no me podré perdonar...

Lobo negro del silencio que con un verso de amor
quiso dar luz a su destino
me alejo llorando en la noche sin luceros
con el fracaso marcando para siempre mi camino.