jueves, 26 de noviembre de 2009
HERIDA
Es solo una herida que no cierra,
sangre que corre sin que nada la detenga.
Morir, vivir ¿cuál es la diferencia?
Reír, llorar, emociones que no conducen a ningún lugar
y sin embargo las lágrimas como la sangre, siguen abriéndose paso.
¿ser o no ser? ¿Parafrasear a Shakespeare?
¿Reírse de uno mismo como Cyrano?
Seguir el camino como el ciego que no sabe
que tiene a sus pies el abismo...
Vivir por vivir, cumpliendo con la rutina de estar.
El corazón duele y total, es sólo un músculo más
en algún momento dejará de funcionar.
Todo se detiene.
¿por qué no detener el tiempo de una vez y callar la pena?
¿por qué no descansar del dolor que roba la sonrisa, que encadena?
¿por qué no renunciar?
Ver correr la sangre y sentir que se lleva la fuerza.
Extraño placer olvidar por un momento quien se es,
quien se quiso ser, quien se dejó de ser.
y seguir escribiendo...
La noche sigue avanzando.
Poco a poco se apagan las luces en los cielos.
Hoy no hay estrellas ni luna,
hoy todo se cubre con un manto negro.
Las sombras logran sus anhelos.
¿por qué no?
¿porque seguir insistiendo en dar la contra a lo que se es?
Hagamos un pacto de sangre, la mía basta,
un juramento de destierro, de regreso a los abismos
a cambio de tu sonrisa clara.
Huye... cierra tus puertas, dame la espalda.
No permitas que mi muerte ablande tu alma.
Sigue tu camino y yo cerraré este pacto
esta noche de cortes certeros,
de sangre derramada.
Ódiame, saca de tu vida la mano que desgarra.
Escribir...
Poner en letras el alma para no asfixiarse
y luego simplemente cerrar los ojos.
Callar y dejar que la vida siga,
que el tiempo haga su labor
y termine con el cuerpo, con la risa, con la voz.
¿No hay salida? ¿no se puede sonreír sin culpas?
¿no es posible amar sin traicionar al amor?
Todo se confunde en un laberinto sin razones.
Una llaga abierta que gotea sin poder cicatrizar.
No hay poemas, no hay ruidos esta noche,
todo es silencio, soledad...
Un refugio...
Observo el ave en su jaula y me pregunto
si acaso añora su libertad.
¿recuerda sus vuelos sin barrotes?
Es perfecto pienso, está protegido del viento,
de las alimañas, del invierno.
Un refugio…
¿Una botella?... Risas fingidas,
presencia angustiante de ser y no estar.
Es noche de sombras que ahogan,
que callan los sueños, que desgarran el cuerpo y el alma...
noche de lamentos que no se pueden escuchar.
Que no se quieren escuchar.
Es noche nueva que avanza lenta
como la sangre de un corte superficial.
¿Por qué no cortar profundo y a la noche darle un final?
¿Por qué insistir en quedarse donde no se tiene hogar?
Un trago se apura a cerrar los labios.
Los oídos de la mente se vuelven sordos para no sentir, para no llorar.
Las líneas se escriben solas y no van a ningún lugar.
Escribir, soñar, amar… Nada tiene un sentido real.
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