El mar está en calma.
No hay olas, no sopla el viento.
Las nubes pasan lentas, cansadas,
vagando por los cielos.
¿Dónde quedó el huracán que arrasaba con fuerza la tarde?
¿Dónde el fuego del volcán que llenaba de chispas las distancias?
¿Dónde murieron los besos que no pudieron darse?
La noche cae y el cielo esconde las estrellas.
No hay luna alumbrando el firmamento.
No hay sueños dibujando los versos.
No hay apuro, todo es silencio.
jueves, 26 de noviembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario